Seguramente desconoces la historia de la mujer que se hizo viral con esta creepypasta.
Su nombre era Sandie Crisp y fue una actriz, cantante y modelo trans nacida en Santa Monica, California. Fue muy famosa entre la juventud punk ochentera.
Parte de su vida la dedicó a defender y cuidar a jóvenes LGBT+ en situación de calle.
Su infancia fue trágica, por decir lo menos, pasó los primeros años de su vida en orfanatos y casas de acogida. Donde vivió abusos físicos y sexuales y contrajo polio.
Los terribles tratamientos médicos a los que la sometieron deformaron su espina y detuvieron su crecimiento.
✨Pero fue una fuerza de la naturaleza✨
Así la describió el director de su documental “The Godess Bunny”, de donde se extrajeron los fragmentos que posteriormente se volvieron virales.
Sandie logró responder a quienes la exhibieron como un fenómeno de pesadillas y a quienes insistían en llamarla “morsa”.
“No soy una morsa, soy un ser humano. Y apreciaría que la gente lo reconozca”.
Godess Bunny partió de este mundo en el 2021 dejándonos su arte y una valiosa lección: 𝐒𝐨́𝐥𝐨 𝐥𝐨𝐬 𝐦𝐨𝐧𝐬𝐭𝐫𝐮𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐛𝐮𝐫𝐥𝐚𝐧 𝐝𝐞 𝐥𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐞𝐧𝐭𝐢𝐞𝐧𝐝𝐞𝐧